Educar al pueblo
Por: Paulina Pérez F.
Las declaraciones entregadas por el actual ministro R. Lagos Weber al diario digital el mostrador, con fecha 13 de agosto de 2007, acerca del bullado caso de salario mínimo, son completamente fuera de lugar… ¿por qué se preguntará usted?. Porque aún, en el presente, este tema no ha sido dignamente resuelto por las autoridades de turno, por lo tanto es completamente sorprendente que el jefe de cartera plantee este tema tan serio, como un simple debate: "La forma que toma esto, yo sería cauto, dejaría que se produzca el debate y veremos cómo, desde el gobierno, podemos construir ese debate”, secretario general de gobierno.
En el conflicto han surgido diversos actores políticos - sociales, con el propósito de instaurar una medida redistributiva frente a esta tan importante problemática. Uno de estos personajes es Monseñor Alejandro Goic, quien postula que el salario mínimo requiere condiciones básicas para que se desarrolle plenamente el tema en cuestión. Asimismo, y concordando con la idea del religioso la revista Atina Chile en uno de sus artículos rescata lo siguiente: “primeramente se necesita que la sociedad este de acuerdo con estas medidas, en virtud que ningún trabajador gane menos que el otro”.
Recordemos que la idea del señor Goic abarca mucho más allá de la condición personal de cada trabajador, porque que se expande en su concepto general al mundo empresarial, en su totalidad. En términos claros y concretos, postula que las micro empresas, PYMES, paguen este dinero a sus trabajadores, no obstante hay que tomar en consideración que existen empresas con uno o dos trabajadores que no tienen igualdad de competencia con las más grandes. Hay miles de empresarios chicos, que ganan menos que un obrero de Codelco o un ejecutivo de banco y de acuerdo a estas condiciones, las micros y pequeñas empresas no podrían establecer este tipo de ideas. En el mejor de los panoramas, si el gobierno plantea una solución con respecto a las micros empresas, existiría una solución más óptima que la actual.
Como una respuesta al conflicto desde el lado económico, el empresario nacional y uno de los representantes de la coalición Renovación Nacional, RN, Sebastián Piñera, propuso un sueldo de $280.000 – Monseñor propone $250.000 - para familias compuestas por cuatro personas o más. A este monto, el Estado debería entregar una asignación directa, lo que en términos prácticos es verdaderamente ilógico, debido a que, se estaría regalando dinero a la gente, en vez de, crear nuevos empleos y de esta forma mejorar la educación. Porque así se dignifica la persona, al ciudadano.
Sin desmerecer la opinión del empresario nacional, basta de regalos, si queremos ser solidarios, la opción más directa y rápida es crear más fuentes laborales permanentes y por supuesto, inyección de recursos económicos a la educación.
Frente a las diversas opiniones, el oficialismo reaccionó y una de las caras más representantes en la actualidad de este conglomerado, Soledad Alvear, señaló en la página del Senado afirmó que, “es importante que todos los chilenos tengan la posibilidad de sentir los avances del país, pero para eso tenemos que hacerlo entre todos, de lo contrario, el gran activo de nuestro país, que es la gobernabilidad y la posibilidad de habernos insertado en el mundo, podría eventualmente tener dificultades si no se dan pasos en la misma dirección”. Asimismo, el Presidente del Senado, Eduardo Frei, en una entrevista a radio cooperativa, calificó de populismo la propuesta de Sebastián Piñera, agregando que no se debe aplaudir a la Iglesia cuando es conveniente, "No tenemos que aplaudir a la Iglesia cuando lo que dice nos favorece o nos cae bien, sino que siempre apoyarla", expresó el ex mandatario.
Este tema ha tenido tal repercusión, que ya está listo para ser una herramienta más de la próxima campaña electoral, pero así tan rápido como entró, tan rápido podrá ser olvidado, durmiendo en el sueño de los que quieren un país más justo.
Todos quisiéramos que las desigualdades en el ingreso desaparecieran rápidamente de nuestra sociedad, y para que esto se realice de una manera coherente y con cimentos fuertes, es necesario instaurar políticas sociales, de calidad. Por ello, los parlamentarios debieran dejar atrás sus ganas de aumentar su dieta parlamentaria y asimismo, el Gobierno actuar de una forma concreta y responsable, es decir, explicar la descarada fuga de recursos de las instituciones gubernamentales…basta de dar explicaciones sin sentido, ya es hora de que todos se pongan de acuerdo, para que contribuyan de verdad al desarrollo del país.
El punto clave de la desigualdad no es quien gana más o menos, o subir o bajar los sueldos, sino más bien es quien ha tenido una mejor formación. Es por eso, reformulen lo que realmente pasa en nuestra sociedad y analicen concientemente el tema de la desigualdad social, porque el salario mínimo es solo la primera parte del iceberg.
Las declaraciones entregadas por el actual ministro R. Lagos Weber al diario digital el mostrador, con fecha 13 de agosto de 2007, acerca del bullado caso de salario mínimo, son completamente fuera de lugar… ¿por qué se preguntará usted?. Porque aún, en el presente, este tema no ha sido dignamente resuelto por las autoridades de turno, por lo tanto es completamente sorprendente que el jefe de cartera plantee este tema tan serio, como un simple debate: "La forma que toma esto, yo sería cauto, dejaría que se produzca el debate y veremos cómo, desde el gobierno, podemos construir ese debate”, secretario general de gobierno.
En el conflicto han surgido diversos actores políticos - sociales, con el propósito de instaurar una medida redistributiva frente a esta tan importante problemática. Uno de estos personajes es Monseñor Alejandro Goic, quien postula que el salario mínimo requiere condiciones básicas para que se desarrolle plenamente el tema en cuestión. Asimismo, y concordando con la idea del religioso la revista Atina Chile en uno de sus artículos rescata lo siguiente: “primeramente se necesita que la sociedad este de acuerdo con estas medidas, en virtud que ningún trabajador gane menos que el otro”.
Recordemos que la idea del señor Goic abarca mucho más allá de la condición personal de cada trabajador, porque que se expande en su concepto general al mundo empresarial, en su totalidad. En términos claros y concretos, postula que las micro empresas, PYMES, paguen este dinero a sus trabajadores, no obstante hay que tomar en consideración que existen empresas con uno o dos trabajadores que no tienen igualdad de competencia con las más grandes. Hay miles de empresarios chicos, que ganan menos que un obrero de Codelco o un ejecutivo de banco y de acuerdo a estas condiciones, las micros y pequeñas empresas no podrían establecer este tipo de ideas. En el mejor de los panoramas, si el gobierno plantea una solución con respecto a las micros empresas, existiría una solución más óptima que la actual.
Como una respuesta al conflicto desde el lado económico, el empresario nacional y uno de los representantes de la coalición Renovación Nacional, RN, Sebastián Piñera, propuso un sueldo de $280.000 – Monseñor propone $250.000 - para familias compuestas por cuatro personas o más. A este monto, el Estado debería entregar una asignación directa, lo que en términos prácticos es verdaderamente ilógico, debido a que, se estaría regalando dinero a la gente, en vez de, crear nuevos empleos y de esta forma mejorar la educación. Porque así se dignifica la persona, al ciudadano.
Sin desmerecer la opinión del empresario nacional, basta de regalos, si queremos ser solidarios, la opción más directa y rápida es crear más fuentes laborales permanentes y por supuesto, inyección de recursos económicos a la educación.
Frente a las diversas opiniones, el oficialismo reaccionó y una de las caras más representantes en la actualidad de este conglomerado, Soledad Alvear, señaló en la página del Senado afirmó que, “es importante que todos los chilenos tengan la posibilidad de sentir los avances del país, pero para eso tenemos que hacerlo entre todos, de lo contrario, el gran activo de nuestro país, que es la gobernabilidad y la posibilidad de habernos insertado en el mundo, podría eventualmente tener dificultades si no se dan pasos en la misma dirección”. Asimismo, el Presidente del Senado, Eduardo Frei, en una entrevista a radio cooperativa, calificó de populismo la propuesta de Sebastián Piñera, agregando que no se debe aplaudir a la Iglesia cuando es conveniente, "No tenemos que aplaudir a la Iglesia cuando lo que dice nos favorece o nos cae bien, sino que siempre apoyarla", expresó el ex mandatario.
Este tema ha tenido tal repercusión, que ya está listo para ser una herramienta más de la próxima campaña electoral, pero así tan rápido como entró, tan rápido podrá ser olvidado, durmiendo en el sueño de los que quieren un país más justo.
Todos quisiéramos que las desigualdades en el ingreso desaparecieran rápidamente de nuestra sociedad, y para que esto se realice de una manera coherente y con cimentos fuertes, es necesario instaurar políticas sociales, de calidad. Por ello, los parlamentarios debieran dejar atrás sus ganas de aumentar su dieta parlamentaria y asimismo, el Gobierno actuar de una forma concreta y responsable, es decir, explicar la descarada fuga de recursos de las instituciones gubernamentales…basta de dar explicaciones sin sentido, ya es hora de que todos se pongan de acuerdo, para que contribuyan de verdad al desarrollo del país.
El punto clave de la desigualdad no es quien gana más o menos, o subir o bajar los sueldos, sino más bien es quien ha tenido una mejor formación. Es por eso, reformulen lo que realmente pasa en nuestra sociedad y analicen concientemente el tema de la desigualdad social, porque el salario mínimo es solo la primera parte del iceberg.